"Los funcionarios que han fumado en lugares públicos no solo han puesto en peligro la salud humana y el medioambiente, sino que también han empañado la imagen de las oficinas del partido, del Gobierno y de sus líderes, algo que tiene una influencia negativa", reza el documento emitido por el PCCh y citado por la agencia Xinhua.
Se exhorta a los funcionarios y los miembros del Partido Comunista a que dejen de fumar y que ayuden a sus colegas a dejar el perjudicial hábito. También se castigará la compra de tabaco con fondos públicos. Además se prohíbe la promoción y la venta de cigarrillos en instituciones públicas.
El país asiático es el mayor consumidor de tabaco del mundo. De 1.350 sus millones de personas, alrededor de 350 millones fuma.
China no tiene una ley nacional que prohíba fumar en lugares públicos cerrados, pero desde 2008 se está considerando la posibilidad de introducir medidas nacionales de lucha contra el tabaquismo. Otro intento se hará en 2014. Fumar en lugares públicos está prohibido en varias ciudades importantes, pero esta ley se viola con gran frecuencia.