"Su cerebro estaba tan hinchado y dañado que ya no había flujo sanguíneo", explicó Gail Brandly, supervisora de enfermeras en el hospital.
Como nadie sabía nada de ella, Brandly buscó su nombre en Google y al conseguir su curriculum, el hospital se puso en contacto con su familia. Debido a los requisitos de visado sus parientes no pudieron viajar a EE.UU. y se limitaron a ver a la joven, conectada a un respirador artificial, a través de un ordenador portátil.
#Michigan: This is 27 year old Sanaz Nezami, whose husband beat her until her brain swelled and blood flow stopped. pic.twitter.com/jBMw2af5Ud
— Raquel E Saraswati (@RaquelEvita) January 2, 2014
En un momento dado, la familia le pidió a la enfermera Kim Grutt que acariciara la cabeza de Nezami y besara su frente. "Querían que hiciéramos cosas por Sanaz que ellos habrían hecho", dijo Grutt. "Dijeron: 'Háganle saber que la amamos. Que estamos aquí", agregó.
Cuando Nezami falleció la familia dio su consentimiento para hacer una extraordinaria donación: el corazón, los pulmones, los riñones, el hígado, el páncreas y el intestino delgado de Nezami fueron trasplantados a siete personas en Estados Unidos, algo que ocurre en menos del 1% de los casos.