Según explicó al canal de noticias local KCC1, su dieta no se redujo ni mucho menos a ensaladas. De hecho, comió hamburguesas, patatas e incluso helados.
El resultado fue sorprendente. En tan solo 3 meses consiguió perder 16 kilogramos y reducir su nivel colesterol de 249 a 170.
Eso sí, Cisna señaló que limitó su ingesta a 2.000 calorías diarias y estudió cuidadosamente la cantidad de nutrientes, grasas, proteínas y carbohidratos que consumía. Además, contó a la cadena que caminaba unos 45 minutos seis veces a la semana.
“El experimento no tiene como fin recomendarle a la gente que únicamente coma esta comida, sino demostrar que son sus propias decisiones las que pueden marcar la diferencia”, aseguró el maestro, que añadió que lo importante para reducir los niveles de obesidad entre la población no es prohibir el consumo de ciertos alimentos, sino enseñarle a la gente a ponerse límites a la hora de comer y fomentar el ejercicio físico.