Una curiosa demanda fue presentada en el Reino Unido contra dos firmas de abogados y revelada en la transcripción de una apelación presentada por la reclamante después del rechazo de otros aspectos de su caso, informa 'The Independent'.
Jane Mulcahy había argumentado que los abogados deberían haberle dejado claro que el divorcio podría ser el final de su matrimonio, algo que al parecer quería evitar.
Según la mujer, los abogados no tuvieron en cuenta que era católica, ya que no le recomendaron la separación judicial, un paso por debajo del divorcio, como acción alternativa.
Sin embargo, la acusación fue rechazada en la decisión posterior de la corte de apelaciones el mes pasado.
"La más sorprendente de las numerosas acusaciones de la señora Mulcahy de negligencia contra sus abogados es la que dice que, teniendo en cuenta su fe católica, la señora Boots [una de sus abogados] no le había dado el consejo adecuado que era necesario en vista de su firme convicción en la santidad del matrimonio", ha comentado a cerca del caso el juez general del Tribunal de Apelación de Inglaterra y Gales, Michael Briggs.
"Sea en términos de la alternativa de la separación judicial o de la imposibilidad de llevar a cabo el proceso del divorcio a corte limpio, la disolución del matrimonio, que Mulcahy deseaba tanto evitar, era inevitable", añadió.