"No puedo refutar la afirmación de que en el Vaticano existe una red de homosexuales. Mis experiencias indicarían la existencia de tal cosa", comentó Mäder, quien estuvo al mando de la Guardia Suiza entre los años 2002 y 2008 al diario suizo 'Schweiz am Sonntag'. Mäder puntualizó que él personalmente respeta a los homosexuales, pero que nunca habría promovido a un guardia gay por razones de seguridad. Argumentó que en este caso "el riesgo de deslealtad sería demasiado alto".
"También me enteré de que muchos homosexuales se inclinan a ser más leales el uno al otro que a otras personas o instituciones. Si esta lealtad fuera a llegar a tal extremo que se convirtiera en una red o incluso una especie de sociedad secreta, yo no lo toleraría en mi ámbito de toma de decisiones. Las personas claves en el Vaticano ahora parecen pensar de manera similar", explicó.
El tema de una red de influyentes prelados homosexuales fue abordado por el papa Francisco en verano pasado. Mostró ciertos cambios en la postura de la Iglesia católica hacia la comunidad gay y abogó por "no juzgarles", pero condenó el 'lobby'.