El millonario está dispuesto a introducir la tecnologia de la gasificacion de la biomasa, un invento australiano que convierte el nada economico carbón pardo, tan abundante en Pakistán, en combustible diesel. Si la iniciativa tiene éxito, la medida podría aliviar los cortes de energía que han paralizado la industria textil y algunas industrias de fabricación en Pakistán, lo que a su vez podría crear miles de nuevos puestos de trabajo.
Por su parte, el gobernador de la provincia Punjab, Shahbaz Sharif, se ha comprometido a aprobar nuevas medidas legislativas para poner fin al rrabajo infantil, así como a introducir salarios minimos.
Según los datos de la organizacion australiana Walk Free Foundation, en 2013 Pakistán ocupó el tercer lugar en el mundo por su nivel de esclavitud con más de 2 millones de personas trabajando en condiciones de esclavos. Según precisa el diario 'Time', los 1,8 millones esclavos que trabajan en la fabricacion de ladrillos heredan incluso su estatus de una generacion a otra.
Forrest espera que "dentro de cinco años la esclavitud sea algo inacceptable para cualquier pakistaní". Por su parte, Shakira Hussein, experta de origen pakistaní, no comparte el optimismo del millonario, ya que en los años 90 en Pakistán fueron aprobadas varias leyes destinadas a poner fin a la esclavitud que no dieron resultado, subraya.