El Departamento de Veteranos prosiguió sus compras incluso después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) le avisara sobre las deficiencias de seguridad encontradas en productos de estos proveedores, a saber: nada más y nada menos que la contaminación de tejidos de los cuerpos donantes procedentes de Musculoskeletal Transplant Foundation.
Los proveedores anuncian que se han ocupado de los problemas para que no hagan daño a los humanos.
Las revelaciones se producen cuando el Congreso y los defensores de los veteranos están presionando al Departamento de Veteranos para que hiciera un seguimiento de los implantes de órganos y garantizara que los pacientes sean tratados de manera que evite posibles peligros.
En septiembre de 2012, el Departamento de Veteranos dejó de lado un sistema que estaba construyendo para ayudar a alertar a los pacientes cuando los implantes fueran retirados. Algunas de las compras de órganos donados se hicieron fuera de los contratos de compra estandarizados y sin las justificaciones requeridas, advirtió la Oficina de Contabilidad del Gobierno a principios de este mes.
Una bomba a punto de explotar
El Departamento de Veteranos ha unido a 2 millones de veteranos a su sistema de atención de salud desde 2009."Esperamos que suceda un gran desastre", dijo Rick Weidman, director ejecutivo gubernamental para relaciones con Silver Spring, organización de los veteranos de la Guerra en Vietnam (con sede en Maryland).
Los informes de tejido contaminado son especialmente preocupantes porque no hay demasiada supervisión de los proveedores, dijo Chris Truitt, extécnico de obtención de tejidos que dejó la industria en 2005. Un cuerpo puede proporcionar tejidos para un máximo de 100 pacientes.
Morir por una rótula contaminada
Un hombre de Minnesota murió en 2001 después de una cirugía de rodilla en la que se le puso el hueso de un cadáver contaminado, según el testimonio escrito que sus padres presentaron al Comité del Senado de Asuntos Gubernamentales en 2003.Asimismo, un cadáver fue la fuente probable de infección de hepatitis C en al menos ocho personas que habían recibido órganos o tejidos del donante, señaló en sus declaraciones escritas al mismo Comité un funcionario de Prevención de Enfermedades.