Este ensañamiento con un niño tan pequeño parece no tener precedentes en la historia de la criminalidad
El caso conmovió el país. "Este ensañamiento con un niño tan pequeño parece no tener precedentes en la historia de la criminalidad. Rezamos con Cocò, que sin duda está en el cielo, y por las personas que cometieron este delito, para que se arrepientan y se conviertan al Señor", con estas palabras el papa Francisco dedicó el domingo pasado una oración al pequeño frente a unos 70.000 fieles reunidos en la plaza de San Pedro.
Francesco Talarico, quien encabeza el gobierno local de Calabria, la región donde ocurrió el asesinato, dirigió el 28 de enero una carta al observatorio nacional de los derechos de los menores de Italia. En la misiva urgió a esta organización a levantar "el velo de silencio" que a menudo acompaña los crímenes de la mafia y a "investigar seriamente qué se puede hacer para proteger el futuro de los niños en una situación vulnerable como la de Cocò".
Las autoridades del país comunican que permitirán a la madre del niño, Antonia Iannicelli, de 24 años de edad, que actualmente cumple su segundo plazo carcelario por posesión y venta de drogas, cumplir el resto de su condena bajo arresto domiciliario, al lado de sus dos hijos sobrevivientes, de 4 y 5 años de edad. Se adelanta que por razones de seguridad la familia será trasladada a otra parte de Italia.