Antes de que lo prohibieran en EE.UU., se vendieron en ese país más de 800.000 copias del manual. Se estableció que varios casos de abuso físico de niños en algunas familias estaban asociados con este libro y los padres de los niños, algunos golpeados hasta la muerte, eran seguidores de la filosofía brutal del pastor evangelista Michael Pearl.
Para que un niño obedezca debe sentir dolor
El método principal que aparece en el libro se basa en el principio de la eficacia del castigo físico, y en particular dice "para que un niño obedezca debe sentir dolor. Esto ayuda a [los niños] a comprender mejor a los padres". Por ejemplo, se recomienda castigar con latigazos con cinturón de 30 centímetros a un bebé que tiene menos de un año de edad, mientras para los niños más mayores se necesita un "cinturón más convincente".
En Suecia, donde está prohibido cualquier tipo de castigo físico a los niños y donde los niños son conscientes de su inmunidad y derechos desde la guardería, la aparición del libro ha sido recibida con gran polémica. La venta libre en línea causó gran indignación primero entre los periodistas, y luego en los padres.
Una vez que la información apareció en los medios suecos, activistas de varias organizaciones comenzaron a recoger firmas a través de Internet para prohibir el libro en el país escandinavo. Además Unicef, organización que defiende los derechos de los niños, dirigió una carta abierta a varios libreros.