"Como padre de tres hijas, ¿dónde tengo que firmar?" ha preguntado el senador a su entrevistador de la WNOR, estación de rock en la ciudad de Norfolk, Virginia.
Posteriormente, el político tuiteó: "Es cierto: yo no soy un #Belieber", refiriéndose a la masa de fans de la polémica estrella que se conoce como 'Beliebers'.
It's true: I'm not a #Belieber. "Senator Mark Warner offers to sign petition to deport Justin Bieber" http://t.co/KQwY6hcN1a
— Mark Warner (@MarkWarner) 4 февраля 2014
La petición de deportar a Bieber fue enviada al sitio web WhiteHouse.gov y actualmente está esperando una respuesta oficial de la Casa Blanca. Por ahora la solicitud cuenta con más de 245.000 firmas de ciudadanos estadounidenses.
El 23 de enero en Detroit un ciudadano comenzó a reunir las firmas para deportar al cantante del país y revocar su tarjeta verde, después de que el mismo día Bieber fuera detenido en Miami por su presunta participación en carreras en estado de embriaguez y por resistirse al arresto.
Suena todo a diversión y juegos, sin embargo la Administración de Obama debe responder a las peticiones que han reunido más de 100.000 firmas, y esta ya tiene más del doble de lo necesario.
La semana pasada secretario de prensa de la Casa Blanca, James Carney, dijo que los comentarios del presidente sobre la solicitud de deportar a Bieber llegarían "relativamente pronto".