El Dr. House 'salva' a su primer paciente en la vida real

Un médico alemán ha logrado curar a uno de sus pacientes con extraños síntomas con la ayuda de la popular serie de televisión 'House'.
Un hombre de 55 años en Alemania cayó enfermo y su estado desconcertó a los médicos: insuficiencia cardíaca grave con una mezcla de otros síntomas que incluían fiebre, pérdida de la visión, del oído e inflamación de los ganglios linfáticos, lo que dejó perplejos a los médicos durante más de un mes.   

Si el paciente no hubiera terminado en el hospital donde trabajaba el Dr. Juergen Schaefer, un fan de la citada serie estadounidense en la que el Dr. Gregory House se enfrentaba a casos similares en cada capítulo -sin contar los que estaba recluido o destruyéndose a sí mismo y a los que le rodeaban-, no se sabe cuál hubiera sido su destino.
 
"Después de cinco minutos, ya sabía que era lo que estaba mal", cita AP a Schaefer, quien trabaja -al igual que el protagonista de 'House'- en el Centro de diagnóstico de Enfermedades en la localidad de Marburgo, al norte de Frankfurt.

Según el médico, los síntomas del hombre coincidían casi perfectamente con los de un paciente de un episodio de la serie a quien el Dr. House, interpretado por el actor británico Hugh Laurie, diagnosticó envenenamiento por cobalto, causado por una prótesis de cadera.   

Aunque los médicos anteriores del paciente alemán pensaron que necesitaba un trasplante de corazón, Schaefer y sus colegas analizaron inmediatamente sus niveles de cobalto, ya que sus problemas comenzaron después de su última operación para reemplazar una cadera de cerámica rota.   

Los resultados de los análisis mostraron que algunos pequeños fragmentos de la cadera de cerámica se mantuvieron en el cuerpo del hombre y filtraban cobalto y cromo en su torrente sanguíneo. Una vez que se sustituyó la prótesis, las condiciones del corazón del paciente mejoraron y los otros síntomas desaparecieron.

"¡Este caso no hubiera sido diagnosticado sin el Dr. House!", escribieron después del exitoso trabajo el Dr. Schaefer y sus colegas en un reporte publicado en la revista 'Lancet'.