Según la hermana de la joven fallecida, Fahda Bawazir, citada por la cadena Al Arabiya, la ambulancia llegó a la puerta de la universidad poco después de que su hermana Amena se sintiera mal a las 11:00 de la mañana. Sin embargo, los médicos no lograron entrar en el campus hasta las 13:00, esperando frente a la puerta cerrada, ya que el centro "no permitía la mezcla de hombres y mujeres en la institución educativa".
La Universidad Rey Saud en Riad, Arabia Saudita, donde Amena estaba estudiando una maestría, por su parte, ha negado enérgicamente las acusaciones, afirmando que la joven, que tenía un historial de enfermedades de corazón, recibió atención médica rápida después de sufrir un derrame cerebral el pasado domingo, que hizo que su corazón y pulmones dejaran de funcionar.
El portavoz de la universidad, Ahmed al Tamimi, ha asegurado que los médicos del campus asistieron a la chica y al entender que no podían reanimarla llamaron a los paramédicos de un hospital local que llegaron al lugar a las 12:45 y trasladaron a Amena al hospital, donde fue declarada su muerte.
Las estudiantes de la universidad exigen responsabilidades a las autoridades del centro, señalando que la ley islámica de la sharia permite excepciones cuando se trata de la vida humana.
Arabia Saudita se adhiere a la estricta interpretación wahabí del islam, que prohíbe la mezcla de hombres y mujeres y exige que sean segregados en todos los lugares públicos, incluyendo las universidades.