La campaña, bautizada 'It's a penalty' ('Es un delito'), está coordinada por tres organizaciones: Happy Child International, Jubilee Campaign y A21 Campaign. Su objetivo es alertar a los turistas del riesgo de, sin saber, pagar por mantener sexo con menores de 17 años, un crimen bajo la ley brasileña.
Además de los jugadores del Chelsea, a la iniciativa también se sumaron los exjugadores ingleses Gary Lineker, Alan Shearer y Roy Hodgson, y el portugués Paulo Ferreira, entre otros.
Las estrellas de fútbol también protagonizaron un video promocional de la campaña, que se transmitirá en los vuelos de la compañía británica British Airways con destino a Brasil durante la Copa Mundial.
Según estimaciones oficiales, se espera que al menos 600.000 turistas internacionales viajen a Brasil para asistir al Mundial.
Las ONGs y otras autoridades civiles de Brasil también son conscientes de la situación y temen que haya una 'explosión' del turismo sexual durante el Mundial, especialmente de menores de edad, debido al creciente número de turistas extranjeros. No obstante, según algunos activistas internacionales, la prostitución infantil ya está en su máximo pico en el país por el gran número de trabajadores que llegaron a las grandes ciudades como Sao Paulo, Brasilia y Río de Janeiro para construir los estadios para el evento deportivo.