El logro se basa en la iniciativa de un técnico ruso y la inventiva de los lugareños. Yaviche es un pequeño pueblo de unos 750 habitantes perdido en el corazón de la sierra de Oaxaca. Este municipio está a unas 7 horas de la capital del estado y es muy difícil llegar hasta aquí. Tanto, que las compañías telefónicas no prestan servicio a este tipo de localidades. Pero aquí todo cambió cuando gracias a un proyecto solidario se instauró la telefonía móvil en Yaviche.
Aunque el Gobierno les otorga licencias comerciales para operar en grandes extensiones de territorio, las grandes compañías telefónicas de México se olvidan de estos rincones del país porque, según los expertos, simplemente no dan beneficio.
"Normalmente estas licencias se dan en bloque, es decir le dan 3 o 4 estados, o todo el país, a un gran operador. Pero ese operador no va a todas partes: por ejemplo, hay alrededor de 50.000 comunidades que no están cubiertas porque no va el operador", dice Erick Fonseca, cofundador de Rizomática y responsable del proyecto Redes.
En primer lugar se superaron las barreras legales, logrando una licencia experimental. Sin embargo, luego surgieron los retos logísticos.
Con algunos elementos rudimentarios, finalmente lograron instalar un equipo que permitió el uso del móvil en Yaviche y alrededores, algo que cambió la vida de este remoto lugar.
"La gente empezó a llegar inmediatamente, se formaron colas. Ha tenido un impacto muy fuerte en el pueblo, con tener esto nos damos por satisfechos porque ha hecho que la comunicación sea mucha más rápida, y en el tema de las urgencias médicas eso es muy importante", cuenta Osvaldo Martínez, responsable del técnico en Yaviche
La telefonía móvil facilita la existencia de los lugareños, les da más seguridad ante posibles intrusos y les permite planear eventos, además de coordinar mejor las labores del campo. Sin embargo, los que verdaderamente revolucionaron sus vidas fueron los jóvenes del pueblo, ansiosos por todo lo que supone un signo de modernidad en este lugar del mundo.
Las nuevas generaciones indígenas de la sierra zapoteca empiezan a vivir en un contexto no tan desconectado. De momento el servicio solo abarca el pueblo y alrededores, pero el proyecto final anhela las llamadas gratuitas o a muy bajo coste incluso a nivel internacional.