Los diputados del partido opositor de izquierda mexicano PRD han propuesto en el congreso de la Ciudad de México unas leyes que legalicen la compra y venta de marihuana en la capital mexicana. Dichas leyes buscan establecer unos ciertos lugares de abastecimiento para asegurar la calidad adecuada de la droga por un lado, y por otro reducir las prácticas criminales.
La ley busca suministrar la droga a los usuarios que la necesiten y a la vez controlar la cantidad que puede ser adquirida. También propusieron dejar a los estados mexicanos decidir la cuestión de la legalización de la marihuana.
Según la ley actual, en México se permite la posesión de hasta 5 gramos de marihuana para consumo personal e inmediato. La posesión de cantidades mayores de esta droga se considera un delito federal. Sin embargo, la norma no está regulada y abre un margen para las prácticas abusivas por parte de las fuerzas de seguridad. Las nuevas leyes prohíben la detención y persecución de los que poseen la cantidad permitida de cannabis, al contrario de las prácticas actuales.
La iniciativa local carga a las autoridades federales la decisión sobre el aumento de la cantidad permitida. Para ello se presentó otra propuesta espejo pero a nivel federal, también encabezada por miembros de PRD. Esta iniciativa propone aumentar hasta 30 gramos la cantidad permitida de la droga y también busca autorizar a los estados la posibilidad de regular su cultivo y procesamiento.
Anualmente en México mueren decenas de miles de personas por la violenta guerra contra el narcotráfico, que aún no ha logrado ningún resultado positivo. La iniciativa de los diputados pretende cambiar el foco de atención para que los consumidores de marihuana no sean criminalizados.
A finales del año pasado Uruguay se convirtió en el primer país latinoamericano que legalizó la venta de esta droga. A partir de este año los estados estadounidenses de Colorado y Washington también permiten la venta de cannabis para usos recreativos.