El sacrificio de dos jirafas abre el debate sobre la eutanasia animal en los zoos de Europa

El sacrificio de una jirafa saludable de dos años llamada Marius en el zoológico de Copenhague pone en tela de juicio la práctica de la eutanasia animal, habitual en muchos zoos de Europa.
Miles de animales son sometidos a la eutanasia en parques zoológicos de Europa cada año por diferentes motivos. 
Cada zoo que pertenece a la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios (EAZA, en inglés) ha sacrificado una media de cinco animales en lo que va de año, resultando un total de 1.735 animales muertos para 347 miembros de EAZA, según el portavoz de dicha organización, citado por Associated Press.
 
Los zoológicos recurren a la eutanasia animal debido a la salud precaria, la avanzada edad o la falta de espacio. La política de EAZA para los zoológicos europeos sugiere que la eutanasia pueda aplicarse como último recurso para lograr una población equilibrada dentro de los programas de reproducción. La idea es mantener un grupo de animales genéticamente saludable que pueda aprovecharse para reintroducir la especie si llega a extinguirse en el ámbito silvestre.
 
"Consideramos que este método de selección es extremadamente cruel", reza una declaración del zoológico de Moscú emitida poco después de aparecer la noticia sobre posible asesinato de segundo Marius.