Según la agencia AFP, aunque este tipo de productos están prohibidos en este país asiático, las ventas clandestinas están experimentando un auge importante.
"Por un dólar se pueden conseguir cuatro píldoras", explicó un comerciante de la ciudad de Peshawar, que indicó que muchas drogas ilegales o falsificadas se introducen mediante contrabando desde Afganistán.
Algunas de estas sustancias son simples copias del medicamento original. Sin embargo, otras contienen productos químicos desconocidos que podrían tener efectos secundarios potencialmente dañinos.
No solo sorprende que este producto haya logrado un 'boom' en ventas en las zonas más conservadoras de Pakistán, sino también que haya ganado popularidad entre las generaciones más jóvenes, apunta la agencia.