La fiscalía considera que quienes fueran los máximos directivos de dicha empresa entre los años 2006 y 2008 "incumplieron sistemáticamente la normativa ambiental provocando, entre otras consecuencias, la contaminación por arsénico de un acuífero subterráneo del que se extrae agua para el riego de cultivos y que, en época de sequía, se usa incluso para el consumo humano", informan medios locales.
Por ello, la fiscal Yolanda Ortiz ha solicitado hasta cinco años y medio de cárcel para quien fuera consejero delegado de Cobre las Cruces, François Fleury, y para los directores del departamento de Agua y Medio Ambiente de la empresa, William Thomas Williams y Paz Cosmen —dos de los máximos responsables del yacimiento—, a quienes considera "responsables directos de la contaminación del acuífero, la detracción ilegal de agua y la construcción de balsas para residuos sin contar con los preceptivos permisos".
Asimismo, Ortiz solicita la inhabilitación para ejercer su profesión durante tres años para los tres imputados y el pago de multas económicas que ascienden a 322.381,60 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños causados tras la construcción ilegal de hasta nueve balsas.
En su escrito, la fiscalía relata cómo los máximos responsables de la empresa Cobre las Cruces implantaron un sistema ilegal de drenaje e inyección en el acuífero Niebla-Posadas (en el valle del Guadalquivir) que derivó en concentraciones de arsénico en dicho acuífero, del que se abastecen diversas poblaciones de Sevilla (Andalucía), muy por encima de las máximas permitidas para el consumo humano.
La causa se abrió a raíz de la denuncia que la ONG Ecologistas en Acción interpuso en mayo de 2008.