Los animales de un zoo ucraniano podrían morir de hambre
En el jardín zoológico de Járkov, oeste de Ucrania, faltan reservas de alimentos para los animales y no hay fondos para comprar más. Si no se encuentra una solución, los animales empezarán a morir por inanición.
El zoológico está financiado por la ciudad y el dinero debe llegar de la Tesorería, que últimamente no ha transferido a la cuenta del zoo ni un céntimo, reporta Vesti. La última entrada es con fecha de enero y fue de un millón de grivnas. Diariamente se gasta en los alimentos de los más de 7.000 animales del zoo unos 20.000 grivnas, por lo que actualmente su cuenta bancaria está prácticamente vacía.
Los animales más costosos en nutrición son los primates (necesitan frutas tropicales), los carnívoros y los elefantes. La media diaria de comida para dos elefantes es de casi 60 kilogramos de heno, 20 kilogramos de verduras y 20 kilogramos de pan.
Según el director del jardín zoológico, Alexey Yákovlev, una elefanta embarazada, Tendy, está gravemente desnutrida y puede que no sea capaz de gestar una cría. Hay que tener en cuenta que el nacimiento de un cachorro es un acontecimiento raro y largamente esperado en el zoo. Por ello, los empleados les compran provisiones tanto a ella como a un oso huérfano de dos meses con su propio dinero.
Este jueves el director ha enviado a Kiev una demanda dirigida a Olexandr Shlapak, ministro de Finanzas de Ucrania, para salvar a los animales. Pero en la Tesorería Nacional no pueden contestar cuándo descongelarán el dinero, calificando la situación como "muy grave".
En estas circunstancias, la dirección del jardín zoológico hace trámites extraordinarios pidiendo ayuda a los amantes de la naturaleza. Pueden salvar a los animales de morir de hambre transfiriendo dinero a una cuenta bancaria o llevando ciertos comestibles.
Sobre todo sirven cereales, frutas tropicales, manzanas, papas, cebollas y leche. Otra solución que proponen es visitar el zoo comprando una entrada. De este modo, los habitantes de Járkov han empezado a recaudar dinero para comprar entradas que van regalar a los niños de orfanatos.