Sin embargo, más tarde se reveló que esta mujer junto con sus cómplices: Allan Nicol y Thomas Moore, había asesinado al hombre cuatro días antes de publicar el mensaje.
La víctima recibió 72 heridas distintas, incluyendo costillas rotas y quemaduras químicas. El juez del caso afirmó que se trataba "de un ataque escandaloso, vergonzoso y horrible que, más bien, parecía una tortura".
Nicol y Moore fueron condenados a un mínimo de 20 años de prisión cada uno tras ser declarados culpables de asesinato en el Tribunal Superior de Glasgow (Escocia, Reino Unido).
La mujer tampoco logró confundir a los investigadores: Smith fue declarada culpable de homicidio y será sentenciada a finales de este mes.