Un comunicado emitido por el Comité Organizador de los Trabajadores de Chicago sostiene que Carmen Navarrete, que lleva 9 años trabajando en un McDonalds del distrito River North de Chicago, le pidió a su gerente que la dejara ir a casa tras sufrir lo que ella describió como "un grave episodio diabético", informa el portal 'The Raw Story'.
Según su testimonio, el gerente supuestamente le dijo que iba a "meter una bala" en su cabeza si volvía a pedirlo.
Navarrete llevó su caso ante el Comité Organizador de Chicago del Caucus de Mujeres y descubrió que muchas otras empleadas han sufrido amenazas similares, por lo que el grupo decidió organizar una manifestación el pasado fin de semana.
A finales de diciembre empleados estadounidenses de comida rápida realizaron una huelga general contra McDonald’s, Wendy’s y otras cadenas, exigiendo mejores condiciones de trabajo. La marcha abarcó unas 100 ciudades.
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