Slawomir Kostrzewa ha asegurado que la nueva gama de figuras de la empresa de juguetes danesa se refieren más a la oscuridad y el mundo de la muerte en lugar de ser los compañeros amigables que producía tradicionalmente, informa ‘The Daily Mail’.
En su sermón dirigido a los padres, Kostrzewa habló sobre la serie de juguetes Monster Fighters (Monstruos guerreros) y Zombie, los cuales cuentan con personajes con rostros macabros, afirmando que tienen más en común con el número 666, el número de la bestia, que con los bloques de plástico tradicionales.
"Los compañeros amistosos han sido sustituidos por monstruos oscuros... Estos juguetes pueden tener un efecto negativo en los niños. Pueden destruir sus almas y conducirlas hacia el lado oscuro", afirmó Kostrzewa. Como ejemplo el sacerdote mencionó el aspecto siniestro de un personaje de Monster Fighters llamado 'Lord Vampyre', que quiere "ocultar al mundo en la oscuridad para siempre".
Según el periódico 'The Telegraph', el religioso también se refirió a la investigación de la Universidad Canterbury de Nueva Zelanda, que demuestra que las caras de los personajes de Lego lucen más enojadas con el paso de los años, y que según el cura, "puede llevar a la confusión entre el bien y el mal".
Respondiendo a las declaraciones de Kostrzewa, la psicóloga Monika Filipowska ha señalado que es simplemente "incorrecto vincular los juguetes de Lego con Satanás" y que esta comparación "solo puede hacer que los niños tengan miedo de ellos". El portavoz de la empresa, por su parte, ha declinado de momento hacer declaraciones.