"Creo que ha llegado el tiempo de probar esto realmente en Suecia", comentó al periódico 'The Local' Mats Pilhem, vicealcalde de Gotemburgo y miembro del Partido de la Izquierda.
Los trabajadores se dividirán en dos grupos: uno trabajará según el horario experimental de seis horas, y el otro tendrá el día laboral convencional de siete horas. Todos los trabajadores van a recibir el mismo pago.
"Vamos a comparar los dos grupos", explica Pilhem. "Esperamos que el día laboral más corto resulte en que los trabajadores se den menos de baja y que se sientan mejor física y mentalmente".
El horario experimental ha sido probado en la fábrica de autos de Gotemburgo y los resultados fueron prometedores, dijo también Pilhem, quien espera que la medida, aparte de aumentar la productividad, permita crear nuevos puestos de trabajo.
El plan ha sido criticado como un intento de ganar popularidad antes de las elecciones, pero Pilhem lo desmintió diciendo: "Llevamos mucho tiempo trabajando en ello, no lo hemos planeado solo para antes de los comicios".