El hombre, cuyo nombre se mantiene en el anonimato, ya tenía un jardín en la azotea de su apartamento en el piso 18 de un edificio en la ciudad china de Guangzhou, pero decidió plantar árboles, arbustos y vegetación de todo tipo para ocultar que se estaba construyendo sin permiso otros dos pisos.
La estafa se dio a conocer cuando uno de los residentes, preocupado de que pudiesen dañar el resto del edificio, se quejó ante los medios de comunicación locales luego de que los funcionarios locales desoyeran sus denuncias por dos años. El vecino que filtró el suceso, que pidió no ser identificado por temor a represalias, considera que el empresario, que compró la 'suite' hace varios años, tiene buenos contactos en la administración de la urbe.
Expertos en construcción entrevistados por medios locales dijeron que las obras ilegales adicionales podrían afectar adversamente a toda la estructura, explicando que el edificio debe ser examinado para comprobar que no existen daños irremediables. Hasta el momento, el consejo local no ha hecho comentarios al respecto.