¡El artilugio de 3 toneladas de peso que construyó el padre en poco de más de dos meses es incluso capaz de disparar!
"Quise hacer realidad mi sueño y regalarle a mi hijo un juguete alucinante", explicó Jian Lin, de 31 años, residente de la provincia de Sichuan, al 'South China Morning Post'.
El niño quedó tan fascinado con el regalo que en seguida invitó a varios amigos a jugar con la mortífera máquina.
El vehículo no está autorizado para circular por vías públicas, por lo que la familia tuvo que contentarse con conducirlo por un campo. Sin embargo, sí que pudieron comprobar su poder de fuego disparando un par de proyectiles de fogueo al aire.
El mismo Jian dijo: "Eché un vistazo a lo que estaba disponible en el mercado, pero nada realmente encajaba con lo que quería, con lo cual decidí hacer uno yo mismo. Yo quería que el regalo fuese algo realmente alucinante".
Jian gastó en la compra de todo lo necesario cerca de siete mil dólares y construyó un tanque de casi cinco metros de largo y dos metros de altura. Sus dimensiones se corresponden aproximadamente con el original, aunque el juguete es mucho más ligero: "solo" tres toneladas en lugar de 20, ya que los materiales con los que ensambló el tanque son mucho más ligeros que el blindaje real.