En total, en el país residen 193.000 víctimas del holocausto. La edad promedia de estas personas es de 85 años y dos tercios de ellas son mujeres. En total, un 60% se siente preocupado con su situación financiera actual: sus ingresos mensuales no superan los 3.000 siclos (unos 850 dólares estadounidenses), menos que el alquiler medio de un estudio en Jerusalén o Tel Aviv. Unas 50.000 viven por debajo del umbral de la pobreza. Y unas 90.000 se sienten solas, asegura la Fundación, según recoge el diario 'The Jerusalem Post'.
Esto no es todo: un 84% de los israelíes están seguros de que el trato del Gobierno hacia los sobrevivientes del holocausto "no es bueno". La Fundación basa sus cifras en estadísticas de elaboración propia y sondeos que realiza, tanto entre las víctimas del holocausto como entre el público general.
El Ministro de Finanzas de Israel, Yair Lapid, anunció que la Knéset (el Parlamento del país) votará a finales de abril un nuevo presupuesto para el plan nacional de asistencia a las víctimas del holocausto. El monto que se otorgará es de 1.835 millones de siclos (unos 526 millones de dólares) durante los próximos cinco años. La cuestión ahora es cuántos de estos supervivientes llegarán a ver el apoyo financiero que necesitan.