La denominada "condición" por la que una persona puede optar por resistir la conformidad ha sido etiquetada por los psiquiatras como un "trastorno de oposición desafiante" u ODD (por sus siglas en inglés), informa 'Natural News'.
La nueva redacción del DSM define esta enfermedad inventada como un "patrón continuo de comportamiento desobediente, hostil y desafiante", y también la agrupa con el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), otra condición inventada cuyo creador, el famoso psiquiatra estadounidense Leon Eisenberg, admitió antes de morir que era ficticia.
Como se puede sospechar, casi cualquier conducta personal percibida por otra persona como indeseable o extraña puede ser categorizada como un síntoma de ODD. Los niños que tienen rabietas o luchan con sus hermanos, por ejemplo, podrían ser declarados con esta supuesta enfermedad mental, ya que así expresan su desacuerdo con los padres o maestros a pesar de que se sabe que la desobediencia y la rebeldía son comportamientos comunes entre los niños pequeños.
Uno de los mayores peligros que guarda este enfoque subjetivo en el diagnóstico de la enfermedad mental, según algunos expertos, es la amenaza de restricciones de la libertad de expresión y la disidencia política. Así algunos gobiernos federales ya han tratado de declarar a quienes se oponían a sus políticas tiránicas, como enfermos de "paranoia política", otro tipo poco razonable de 'trastorno mental'.