Según se desprende del relato de la menor, citada por el portal nigeriano 'The Trent', los secuestradores obligaron a las chicas a convertirse al islam, y las amenazaron con degollarlas si se resistían a ser violadas o no seguían sus instrucciones.
La joven cuenta que fue entregada como esposa a uno de los líderes de la secta porque era virgen.
El pasado 14 de abril más de 300 niñas fueron secuestradas en una escuela secundaria femenina pública de la localidad de Chibok, de donde fueron supuestamente trasladadas a un campo de la milicia integrista en el bosque de Sambisa, en el estado norteño de Borno. Al menos 20 jóvenes lograron huir de sus captores.
Tras el secuestro empezó a circular la noticia de que las chicas habían sido vendidas como novias a los terroristas, según denunciaban los familiares de las desaparecidas, e incluso que algunas de ellas habían sido vendidas por tan solo 2.000 nairas (unos 9 euros).
El presidente del país, Goodluck Jonathan, ha asegurado que las fuerzas de seguridad están haciendo todo lo posible para encontrar a las chicas, mientras que los líderes del grupo amenazan con matarlas si intentan liberarlas.
Desde que la Policía liquidó en 2009 al líder de Boko Haram, Mohammed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que se ha cobrado ya la vida de más de 3.000 personas.