Sociedad
El presentador de 'Top gear' podría ser despedido por racismo
Jeremy Clarkson, uno de los más influyentes expertos en coches y presentador de 'Top gear', el programa sobre automóviles más famoso del mundo, podría ser despedido de la BBC por sus expresiones racistas, aunque no pronunciadas en público.
El periodista se encuentra en el epicentro de la polémica desde hace días, tras una publicación del tabloide británico 'The Mirror' en la que aseguraban estar en posesión de un vídeo en el que Clarkson utiliza la palabra 'nigger', forma peyorativa en inglés para referirse a las personas de raza negra.
El escándalo se armó cuando se oyó a Clarkson cantar durante la filmación de su programa: "Eeny, doli, miny, moe...", y murmurar después "Catch a n***** by his toe" ('agarra a un negro por el dedo').
Esta vez su salida racista le puede costar al famoso periodista bastante caro puesto que hasta Barack Obama ha reaccionado.
Y cuando se enfada un personaje tan importante, el asunto siempre termina mal: el presidente estadounidense propone sanciones, su 'castigo' predilecto, como volvió a demostrar con la propuesta de vetar el programa británico en su país. Tampoco han quedado atrás los políticos locales, anteriormente muy tolerantes hacia Clarkson, acusado de racismo en varias ocasiones.
La vicepresidenta del gobernante Partido Laborista del Reino Unido, Harriet Harman, escribió en su cuenta de Twitter que las personas que usan palabras similares no deberían trabajar en la BBC, según 'The Guardian'. El primer ministro británico dijo que en todo caso Clarkson debería pedir disculpas públicamente.
El humor de 'Top gear', especialmente el de Clarkson, siempre ha tenido un toque provocador y hasta racista.
Por ejemplo en 2011, al hablar sobre Mastretta MXT, un coche mexicano, el presentador dijo lo siguiente: "¿Por qué querrías un coche mexicano? Los coches reflejan las características de las naciones. ¿No es así? Así que si los coches alemanes están muy bien construidos y son extremadamente eficientes y los italianos son un poco ostentosos y rápidos, los mexicanos solo serán flojos, irresponsables, flatulentos, con sobrepeso, apostados en una valla para dormir, mirando un cactus y con una manta encima con un agujero en medio que sirve de abrigo".
Aquella vez las pasiones se calmaron cuando la cadena BBC pidió disculpas. Esta vez la cadena no ha tomado la decisión todavía y está pendiente de la opinión publica y posibles perdidas en el supuesto caso de verse obligado a cerrar un programa tan popular.
El escándalo se armó cuando se oyó a Clarkson cantar durante la filmación de su programa: "Eeny, doli, miny, moe...", y murmurar después "Catch a n***** by his toe" ('agarra a un negro por el dedo').
Esta vez su salida racista le puede costar al famoso periodista bastante caro puesto que hasta Barack Obama ha reaccionado.
Y cuando se enfada un personaje tan importante, el asunto siempre termina mal: el presidente estadounidense propone sanciones, su 'castigo' predilecto, como volvió a demostrar con la propuesta de vetar el programa británico en su país. Tampoco han quedado atrás los políticos locales, anteriormente muy tolerantes hacia Clarkson, acusado de racismo en varias ocasiones.
La vicepresidenta del gobernante Partido Laborista del Reino Unido, Harriet Harman, escribió en su cuenta de Twitter que las personas que usan palabras similares no deberían trabajar en la BBC, según 'The Guardian'. El primer ministro británico dijo que en todo caso Clarkson debería pedir disculpas públicamente.
El humor de 'Top gear', especialmente el de Clarkson, siempre ha tenido un toque provocador y hasta racista.
Por ejemplo en 2011, al hablar sobre Mastretta MXT, un coche mexicano, el presentador dijo lo siguiente: "¿Por qué querrías un coche mexicano? Los coches reflejan las características de las naciones. ¿No es así? Así que si los coches alemanes están muy bien construidos y son extremadamente eficientes y los italianos son un poco ostentosos y rápidos, los mexicanos solo serán flojos, irresponsables, flatulentos, con sobrepeso, apostados en una valla para dormir, mirando un cactus y con una manta encima con un agujero en medio que sirve de abrigo".
Aquella vez las pasiones se calmaron cuando la cadena BBC pidió disculpas. Esta vez la cadena no ha tomado la decisión todavía y está pendiente de la opinión publica y posibles perdidas en el supuesto caso de verse obligado a cerrar un programa tan popular.
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