Según Alinejad, las mujeres iraníes tienen que llevar este pañuelo, no sólo por la Policía Moral, sino también por respeto a las tradiciones familiares, por temor a perder sus puestos de trabajo o ser reprobadas por los demás. Por lo tanto, "la posibilidad quitarse, al menos temporalmente, su 'hiyab' en lugares públicos, es para ellas como un soplo de libertad obtenida subrepticiamente".
En diez días la página tiene ya más de 142.000 seguidores y cientos de fotografías de mujeres en escenarios cotidianos, en la playa, en el campo, en el bosque o en la calle, solas, con amigos, con sus parejas, pero todas sin velo.
Algunas comentan sus fotos expresando el deseo de que algún día puedan disfrutar de esa libertad en público. "A mí también me gusta sentir el sol y el viento en mi cabello. ¿Es un gran pecado?", escribió una de las mujeres que publicó su foto.
La utilización del velo islámico es obligatoria para todas las mujeres en Irán, que no pueden salir de sus casas sin vestir el 'hiyab'. El incumplimiento de esta regla está penado, tanto económicamente como con la cárcel.