El sistema de Logan se basa en que lo importante no es el trabajo que vas a tener de mayor, sino crecer sano y feliz. "Si el objetivo de todos es ser feliz, ¿por qué en la escuela no nos enseñan a ser felices?", se pregunta el adolescente. Según su discurso, los niños aprenderían a ser felices si en la escuela enseñaran a gestionar emociones como el miedo y la tristeza, a escuchar a los demás, a cuidar las relaciones sociales, a expresar las críticas, a decir 'no' y a respetarse a sí mismo y a los demás. "Pero eso hoy en día no se enseña", argumenta el niño con una elocuencia y una destreza por encima de lo que se esperaría en una persona de su edad.
Logan opina que la educación tradicional no enseña a "ser felices y a estar sanos", las dos cosas más importantes de la vida. El adolescente propone 'hackear' el sistema educativo tradicional para que los niños se den cuenta de qué es lo que les permite ser felices y fomentar su creatividad.