El atacante, Satoru Umeta, de 24 años, estaba esperando en la cola con cientos de fans, pero de repente sacó una sierra de 50 centímetros y empezó a atacar. Un miembro del personal del grupo, que también resultó herido, intentó proteger a los niños y detener al atacante.
"Vi con mis propios ojos, tenía una vista despejada, a las niñas corriendo con pánico, Kawaei en el suelo gritando y llorando, ensangrentada. Nunca lo olvidaré. Algo se ha perdido hoy, este vínculo entre los fans y los ídolos nunca será igual", escribió un fan en su cuenta de Instagram @energywen.