El estudio basado en archivos de la compañía Audi y compilado por los historiadores Martin Kukowski y Rudolf Boch, revela que la gestión de la Auto Union, empresa que fue renombrada como Audi en 1985 tras la fusión con otra empresa alemana, la NSU, tenía vínculos muy estrechos con los líderes nazis. La investigación fue publicada por la editorial académica Franz Steiner Verlag este lunes bajo el nombre 'Economía en el Tiempo de Guerra y la Implementación del Trabajo por Auto Union AG en Chemnitz durante la Segunda Guerra Mundial'.
Según el portal informativo alemán 'The Local', los historiadores han descubierto que la SS construyó hasta siete campos de trabajo para el beneficio exclusivo de la empresa automotriz, donde trabajaban más de 3.700 prisioneros de los campos de concentración, de los cuales el 25% eran judíos.
De acuerdo con el estudio, unos 16.500 trabajadores forzosos más, que no fueron internados en campos de concentración, también trabajaron para Auto Union en las ciudades sajonas de Zwickau y Chemnitz.
El estudio estuvo enfocado particularmente en el 'padre de la Auto Union': Richard Bruhn, quien encabezó la empresa desde su fundación en 1932 hasta 1945. Bruhn era miembro del partido nazi y adquirió un estatus casi militar en la Wehrwirtschaftsfuehrer, que demuestra el importante papel de la empresa en la producción de material de guerra.
Los representantes de Audi expresaron su profunda preocupación por las conclusiones del estudio y han afirmado que estudiarían la posibilidad de asignar indemnizaciones a los eventuales extrabajadores del sindicato que todavía estén vivos y quitarían el nombre de Bruhn de las iniciativas de la empresa, tales como los planes de pensiones.