Hace algunos años, Tatyana comenzó a coleccionar muñecas realistas de silicona, casi imposibles de diferenciar de un niño real y considera que este 'hobby' requiere de una "gran responsabilidad".
A algunas personas les gustan este tipo de 'bebés eternos', con una felicidad perpetua
Algunas de estas 'madres' de muñecas realistas, cuidan de sus 'hijos' como si se tratara de un bebé recién nacido, por lo que van con ellos de compras, los sacan a pasear e incluso los alimentan con biberones.
"A veces quieres hacer algo especial para ella, como tejer alguna prenda con tus propias manos", comenta Tatyana, para quien estos 'bebés' se han convertido en parte de su familia. Pero no es la única, son cada vez más las mujeres que 'adoptan' a estas muñecas.
Por su parte, Anna, una joven de 20 años, afirma que le ayudan a prepararse de la mejor manera para una futura maternidad.
Sin embargo, Tatyana confiesa que conoce casos de mujeres que prefirieron remplazar un niño real por las muñecas bebés realistas. Los psicólogos advierten que en algunos casos este 'hobby' puede tener efectos negativos y pueden terminar sumergiéndose en un mundo irreal.
"Una muñeca no puede crecer, no puede cambiar, no puede adquirir nuevas habilidades. A algunas personas les gusta este tipo de 'bebés eternos', con una felicidad perpetua. Al final terminan creyendo que la vida es solo placer", explica la psicóloga Marina Agapova.