Se trata de un avión Boeing 787 Dreamliner que efectivamente puede calificarse de 'palacio volante': su velocidad es de casi mil kilómetros por hora, puede transportar hasta 250 pasajeros y hacer la ruta de Tokio a Los Ángeles sin hacer escalas, informan los medios locales.
El 'capricho' del presidente que no se permiten líderes de los países más poderosos del mundo, como EE.UU., China y Rusia, costará 580 millones de dólares (7.500 millones de pesos). Y eso sin contar los 77,5 millones de dólares (1.000 millones de pesos) para la adecuación del hangar presidencial en el aeropuerto de México.
Los medios locales han calculado que el precio del avión duplica el presupuesto de 4.000 millones de pesos que este año gastarán todos los partidos políticos de México. Y lo más escandaloso es que el precio inicial del Boeing 787 Dreamliner es 1.667 millones de pesos pero el Gobierno presidencial pagará un 350% más debido al sistema de pago elegido, que prolonga el plazo de cuotas hasta 2027.
Durante 15 años el Gobierno de México pagará 6.308 millones de pesos por el avión, cuya vida útil es solo 25 años, y más de 1.211 millones de pesos por su mantenimiento técnico.
Sin mencionar toda la indignación del pueblo mexicano, los medios locales simplemente concluyen: "élite opulenta, pueblo indigente".