La mayoría de los viandantes siguen caminando tranquilamente al lado de la furgoneta sin prestar mucha atención a los gritos, lo que demuestra una vez más la actitud indiferente al terrible maltrato que sufren muchas mujeres en el país. Sin embargo, en las imágenes se ve también a algunos hombres que se detienen y tratan de abrir la puerta del vehículo a la fuerza.
Los registros policiales muestran que cada 22 minutos se comete una violación en la India, un país de 1.200 millones de habitantes. Sin embargo, los activistas de derechos humanos afirman que esta cifra no refleja la realidad debido a la arraigada cultura de tolerancia ante la violencia sexual existente en el país, que conlleva que muchos casos no se denuncien.
Las mujeres a menudo reciben presión por parte de la familia o de la Policía para que permanezcan calladas después de ser víctimas de un delito sexual para no ser estigmatizadas.