Algunos palestinos han abandonado ya sus viviendas. El precio es muy alto: "Aquellos que no atiendan las recomendaciones pondrán en peligro sus vidas y las de sus familias", advierte el Ejército.
We are dropping these leaflets above N. Gaza, warning civilians to move away from Hamas terrorists & command centers. pic.twitter.com/HxVWjjGpsC
— IDF (@IDFSpokesperson) julio 13, 2014
¿Pero adónde podría irse medio millón de habitantes de la Franja de Gaza, en la que gran parte del pueblo palestino se ve encerrada desde la formación del Estado israelí? ¿Y cuánto tiempo? La octavilla no responde estas preguntas, por eso la mayor parte de los vecinos se queda en su domicilio, indefensos ante los nuevos golpes israelíes.
We warned civilians in N. Gaza to move away from Hamas targets. Hamas told civilians to ignore our warnings & remain in the line of fire.
— IDF (@IDFSpokesperson) julio 13, 2014
Ante esta conducta de la población, las Fuerzas Armadas de Israel acusan a Hamás de haber sugerido a los civiles que ignoren la advertencia y permanezcan en la línea del fuego.
En realidad tanto el temor ante una nueva incursión como los efectos de los repetidos ataques con misiles ya han convertido la ciudad de Gaza y en especial sus afueras al norte en una ciudad fantasma: un área casi desértica, aunque de paisaje urbano.
Algunas familias ya han tenido que abandonar sus casas porque los edificios estaban en ruinas por el impacto de proyectiles lanzados desde otro lado de la frontera. No tenían otra opción, ni antes ni después de las 12:00 de este domingo.
Han estado ocupados rescatando lo que les queda de sus pertenencias entre los escombros, y seguro que la creciente amenaza israelí los obliga ahora a dejar estos trabajos para desplazarse a un lugar más seguro.