Cuando Emily Heaton, de 6 años, le preguntó a su padre si ella podría ser una verdadera princesa, él respondió que sí. Sin embargo, lejos de tratarse de una promesa vacía, Jeremiah Heaton decidió esforzarse al máximo para lograrlo, informa el portal News.com.au.
Pero para que su hija se convirtiera en una princesa, él debía convertirse primero en rey, y la única posibilidad pasaba por la de declarar su soberanía sobre una 'terra nullius', o 'tierra de nadie', y establecer allí una monarquía. Existen varias 'tierras de nadie' en el planeta, por ejemplo en distintas partes de la Antártida, pero el más 'cómodo' para los fines de Jeremiah resultó ser el territorio Bir Tawil entre Sudán y Egipto.
Bir Tawil es una pequeña región árida sin una población permanente que no pertenecía a nadie. Heaton decidió viajar allí con una bandera de 'Sudán del Norte' —diseñado por sus hijos— y proclamarlo su dominio.
Jeremiah Heaton declaró su soberanía sobre Bir Tawil el 16 de junio de 2014, día del séptimo cumpleaños de su hija Emily.
Aunque las llamadas a los países vecinos para reconocer la soberanía de este nuevo 'estado' todavía no han generado respuestas, el autoproclamado rey espera establecer relaciones amigables con Egipto y Sudán, para lo que pretende convertir la región en un centro de agricultura, según la idea de Emily Heaton, la nueva princesa del Sudán del Norte.