Dubái, que hace menos de un siglo era una aldea deshabitada, es un foco cultural y económico de Oriente Medio reconocido mundialmente que no deja de impresionar por su nivel de vida e increíble ritmo de desarrollo. Aunque el auge de su economía empezó luego de desarrollarse la industria petrolera en el país, el crudo apenas representa alrededor del 5% del PIB de este emirato.
Los sectores que más contribuyen a su riqueza son la construcción, el comercio y los servicios financieros. Así, mientras la Policía de Dubái no escatima en gastos para proveer a sus agentes del orden con coches de las marcas de gama más alta, la capital del emirato, que lleva el mismo nombre y que es conocida como la 'Venecia del Golfo', concentra una gran cantidad de millonarios que impresionan a los visitantes.
Los ricos de Dubái no parecen contentarse con perros de raza, por lo que adquieren leones y tigres para presumir de ellos al volante de sus lujosos coches. Estos felinos suelen también acompañar a sus dueños en sus paseos en yate por las costas del Golfo Pérsico. Las siguientes imágenes hablan por sí solas.