La sequía ha entrado en su tercer año, y el estado ha introducido medidas para limitar el uso del agua y castigar con multas a los derrochadores de este líquido ahora escaso.
Sin embargo, Nestlé no paga y tampoco informa al estado desde 2009 sobre las cantidades de agua que saca del manantial, que lleva usando más de una década. La cuestión es que el manantial se ubica en territorio de los indígenas, que tienen privilegios y no están obligados a observar las limitaciones y reportar el uso del agua, señala 'The Desert Sun'.
Al respecto el director de la organización Urban Semillas, Miguel Luna, cree que es injusto que se sancione a los ciudadanos por descuidar el ahorro de agua, mientras no se toca a las empresas millonarias.
"Es un poco irresponsable mientras se le está pidiendo a la gente en general conservar agua y ahora ya reforzando estas regulaciones con multas (…) mientras estas compañías que hacen millonadas de dinero no tengan ninguna regulación que les diga que no saquen tanta agua", comentó Luna.