Cuatro días más tarde Aqsa llamó a sus padres justo cuando estaba cruzando la frontera de Turquía con Siria. Los padres desesperados le pidieron que regresara a casa, a lo que la joven respondió que iba a verlos en el Día del Juicio y que sería una mártir.
Tenía todas las posibilidades en la vida, la mejor educación que el dinero puede pagar
Actualmente los padres se enteran de la vida que lleva Aqsa por las raras llamadas que les hace y por las redes sociales, donde la chica aboga por el Estado Islámico (EI) llamando a llevar a cabo ataques terroristas en los países occidentales. La joven publica en sus cuentas fotos de fusiles AK-47 y se regocija con las ejecuciones perpetradas por los militantes del EI.
Poco después de su llegada a Siria la joven volvió a comunicarse con su familia para decirles que se casaría. "Aquí no dejan que una niña se quede sola. Ahora tenemos que encontrar a un mahram (un tutor masculino). Tendremos que casarnos. No te preocupes", dijo Aqsa.
Los padres describen a la joven, que fue estudiante de una prestigiosa escuela privada local, como una hija cariñosa que nunca mostró interés por ninguna creencia extremista. Según ellos, Aqsa era una adolescente típica que leía 'Harry Potter' y escuchaba la música de Coldplay.
Aamer Anwar, el abogado de la familia, que reside en una mansión en un lujoso barrio de Glasgow, ha señalado la amenaza real que representa el Estado Islámico para la sociedad occidental. "Si esto le pudo suceder a Aqsa, que tenía todas las posibilidades en la vida, la mejor educación que el dinero puede pagar, una familia liberal... si puede pasarle a alguien tan inteligente, entonces podría ocurrirle a cualquier familia", dijo el letrado.
Según sospechan el abogado y los familiares de la chica, Aqsa fue influenciada por los sermones extremistas que veía en línea y por la gente vinculada con el grupo terrorista con la que contactó a través de las redes sociales.
En una de las charlas que el padre tuvo con su hija, ella le confesó que está rezando todos los días para convertirse en una 'shahid' (mártir).
Los familiares de la joven, por su parte, no pierden la esperanza de que su hija algún día vuelva a casa y denuncian las atrocidades que está llevando a cabo el Estado Islámico en nombre de su religión.