"Estoy confundida y repugnada", dijo Diane Foley en una entrevista a la CNN, en la que describió sus sentimientos sobre las acciones de EE.UU. en relación a la captura y la muerte de su hijo.
"James estaría triste. James creía hasta el fin que su país iría a ayudarle", aseguró. "Yo realmente siento que nuestro país falló a James".
De hecho, su país prohibió a sus familiares intentar salvarlo, asegurando que lo resolvería todo. "Nos pidieron que no fuéramos a los medios, confiar en que todo se resolvería. Nos dijeron que no debíamos reunir el dinero para el rescate, que era ilegal y que nos demandarían por ello", recuerda Diane Foley. "Nos dijeron que el Gobierno no iba a intercambiar prisioneros y no emprendería una acción militar. Nos dijeron que confiáramos en que sería liberado. Pero esto no ocurrió".
Aunque EE.UU. hizo un intento de salvar a Foley, no llegó a tiempo. Sin embargo, se conocía la ubicación de Foley desde hacía meses, aseguró Diane. "Nosotros lo sabíamos todo antes que el FBI, antes que nadie. Hicimos todo lo posible para saber cómo estaba James, yo fui a Europa varias veces. Y el FBI nos usó para sacar información".
"La muerte de James fue horrible. Fue sacrificiado debido a la falta de coordinación, comunicacion y prioridades".
"Creo que debe haber un debate sobre esto", sostiene la madre del periodista. "Rezo por que nuestro Gobierno admita que los estadounidenses merecen un trato mejor", dijo Diane Foley.
En agosto el Estado Islámico publicó en Internet un vídeo que mostraba la decapitación de James Foley. El mes de septiembre se publicó otro vídeo del asesinato de otro periodista capturado por los islamistas, Steven Sotloff. Las acciones del Gobierno de EE.UU. para salvar a sus ciudadanos de las manos del Estado Islámico han provocado numerosas críticas.