Si bien en el video del partido se aprecia cómo los hinchas insultan a los jugadores, la ira popular se volcó contra Patricia Moreira, a quién enfocó la cámara en primer plano, hasta el punto de que su video se hizo viral y fue trasmitido por varias cadenas de la televisión brasileña.
La joven, que inmediatamente fue apodada como "la hincha racista de Gremio", fue objeto de numerosas amenazas en las redes sociales, lo que le obligó a cerrar sus cuentas. Además de ser despedida de su trabajo, en un centro médico dental de una brigada militar, tuvo que presentarse ante la Justicia, junto con otro cinco hinchas acusados de racismo.
La joven también tuvo que abandonar su casa, que en su ausencia fue apedreada y objeto de un intento de incendio, aunque no resultó gravemente dañada, informa 'Folha de S.Paulo'. Esto último ocurrió después de que la joven se disculpara este jueves en televisión ante unos 30 periodistas, llorando y afirmando que no albergaba sentimientos racistas y que se dejó llevar por la pasión del momento al ver que su equipo perdía. El portero insultado aceptó sus disculpas, pero rechazó encontrarse personalmente con ella, algo que ella le había pedido.
Patricia Moreira fue amenazada en particular por los hinchas de su propio equipo, ya que éste fue multado con 50.000 reales (22.700 dólares) y expulsado de la Copa de Brasil, precisamente por el comportamiento racista de sus aficionados. No obstante, la decisión aún puede ser impugnada, según los medios locales.