Sin embargo, los policías no estaban demasiado de acuerdo con la interpretación de la norma y detuvieron a Kallen por la fuerza para, posteriormente, echarle de la estación y luego abrir contra él un caso de 'vagancia por razones de entretenimiento sin autorización'. El músico, por su parte, insiste en que la norma vigente equivale a una autorización.
Es un síntoma de una realidad mucho más grave
"Actúo en Metropolitan ya desde hace un año, es un lugar idóneo y a la gente le gustan los músicos allí. No voy a dejar de hacerlo, pero en este caso en particular decidí no dejar pasar el asunto y llamar la atención sobre el injusto tratamiento que sufren los músicos callejeros de la Policía", explicó Andrew Kalleen. El músico aseguró también no tener nada en contra el agente que le había detenido, ya que "no es su problema, sino es un síntoma de algo mucho más grave".