Los actos de autoagresión del banquero Thierry Leyne, de 49 años, asociado con la actividad financiera de Dominique Strauss-Kahn, y del letrado Calogero Gambino, de 41, fueron registrados la semana pasada.
El caso del abogado general adjunto del mayor banco alemán se hizo público el jueves, cuatro días después de que su esposa lo encontrara colgado de la barandilla de una escalera de su mansión el lunes pasado. Según el diario 'The Wall Street Journal', los servicios de emergencia declararon su fallecimiento en la escena sin poner en duda que se trataba de un suicidio.
Gambino trabajó para el banco durante 11 años. Se dedicaba ante todo a los temas de regulación. Tuvo que intervenir, entre otros asuntos, en la investigación del escandaloso caso de manipulación del tipo de referencia Libor en el mercado interbancario, que desembocó en multas multimillonarias para Deutsche Bank.
La noticia de la muerte de Leyne apareció en los medios de comunicación inmediatamente después de que el pasado jueves el hombre de las finanzas de origen franco-israelí se arrojó desde un rascacielos de Tel Aviv. En el momento del suicidio estaba trabajando en el lanzamiento de un fondo de cobertura conjuntamente con Strauss-Kahn, dijo un compañero de trabajo de la víctima en condiciones de anonimato.
Según el periódico estadounidense, Leyne desempeñaba también el cargo de director ejecutivo, y era el fundador de la empresa Leyne Strauss-Kahn & Partners, presidida desde el año pasado por el exdirector del Fondo Monetario Internacional. Las ganancias de Leyne en 2012 se estimaban en más de 2 millones de dólares anuales.
El propio presidente de la Junta Directiva, igual que su portavoz, se negaron a ofrecer al periódico ningún comentario respecto a la muerte de su socio principal. De la misma manera la Policía tampoco comenta la investigación de estos dos nuevos casos.
Otro responsable de Deutsche Bank, William Broeksmit, fue encontrado ahorcado a finales de enero pasado en Londres. El alto ejecutivo estaba involucrado en la función de riesgos del banco y asesoraba a la Junta Directiva de la empresa. Según la versión oficial, apoyada por su psicólogo, Broeksmit estaba preocupado porque la investigación que las autoridades habían emprendido en áreas de responsabilidad en las que él trabajaba.
En julio pasado un informe del Congreso de EE.UU. acusó a la mayor entidad alemana de haber comercializado un producto financiero complejo que permitía a fondos especulativos reducir el pago de impuestos y tomar posiciones arriesgadas en los mercados.