Hace un año la campaña estuvo acompañada también por decenas de grabaciones publicadas en las redes sociales y tenía dos objetivos adicionales. Uno de ellos era que la exsecretaria de Estado de EE.UU. Hillary Clinton se pronunciara a favor del derecho de las mujeres sauditas a conducir, algo que finalmente hizo, y el segundo era que la misma Clinton pidiera el indulto para una habitante de Riad condenada a latigazos por conducir un vehículo y oponer resistencia a la Policía. La petición se hizo efectiva y unos meses después la condena era anulada.
Por otra parte, muchas activistas resultaron multadas con 80 dólares.
La interdicción de acceder al volante rige en Arabia Saudita desde 1990. Las mujeres con ingresos suficientes tienen la opción de contratar a un conductor masculino por aproximadamente 500 dólares al mes o pedir que sus maridos las transporten cada vez que lo necesiten. Esta condición restringe su derecho humano básico a la libertad de movimiento, sostienen los grupos de apoyo de la iniciativa Women2Drive.
حرام عليكم مابي مابي أبي #أسوق_بنفسي ولا بنتحر واسب وزير الداخلية #العلمي_يشبه_وزير_الداخلية_بداعش @AbdullaAlami pic.twitter.com/6nkrj9XLyj
— فارس (@FARISS_S) octubre 25, 2014
Arabia Saudita es el único país del mundo donde las mujeres tienen prohibido conducir. Y también, según reveló a principios de este mes el periódico 'The Wall Street Journal', es uno de los países donde más se ha disparado en lo que va de año el mercado de las reservas de coches mediante aplicaciones como Uber y Easy Taxi, entre otras.