Seis conserjes de la Escuela Internacional de Yakarta, una de las mejores instituciones educativas de Asia, fueron arrestados acusados de cometer el delito, y cuatro de ellos admitieron haber participado en la violación del menor, informa 'The Wall Street Journal'.
No obstante, más tarde se retractaron de sus declaraciones, afirmando haberlas hecho bajo torturas de la Policía. Mientras que otro de los involucrados en el caso se suicidó mientras estaba detenido.
Los padres del menor indicaron que en un principio no lograban entender el extraño comportamiento de su hijo, quien últimamente se había vuelto agresivo y con frecuencia en las noches sufría de pesadillas y gritaba.
Exámenes médicos realizados al niño revelaron infecciones en las partes íntimas de su cuerpo y otras lesiones.
Inicialmente los padres de la víctima demandaron a la escuela exigiendo una compensación de 14 millones de dólares, pero posteriormente aumentaron su demanda hasta los 142 millones de dólares, argumentando que la suma serviría para el cuidado del niño por el resto de su vida.
Más tarde una segunda demanda fue presentada contra la institución educativa, cuando la madre de otro niño denunció que su hijo también había sido atacado por personal de la escuela pero logró escapar. En este caso, entre los agresores se encontraba el administrador de la entidad y el ayudante de un profesor, según la denuncia.
Tras las investigaciones se encontró que en el último año al menos ocho niños, previamente drogados, sufrieron abusos sexuales por parte del personal de la escuela.