Arnold Abbott y otros dos curas de iglesias locales, Canon Mark Sims y Dwayne Black, podrían ser condenados a 60 días de cárcel según la controvertida nueva ley local que prohíbe compartir comida con personas sin hogar, lo que, según las autoridades, debería revertir en una disminución de la creciente población sin hogar.
"Tratamos simplemente de dar de comer a la gente que tiene hambre", declaró Sims al periódico 'Sun-Sentinel'. "La criminalización de nuestras acciones es contraria a todos los principios que tengo como sacerdote", sostiene Sims.
"No creo que la ciudad tenga derecho a prohibir que demos comida a las personas sin hogar. Esto destruye mis valores cristianos", dijo por su parte Dwayne Black al periódico Broward 'Palm Beach New Times'.
Abbott ha ayudado las personas sin hogar en Fort Lauderdale durante 23 años. "Tomé parte en la Segunda Guerra Mundial. Fui miembro del movimiento para los derechos civiles. No nos van a parar. De todas maneras planeamos acudir al tribunal y ahora lo haremos antes de lo previsto", dijo Abbott.
Según informe publicado por la Coalición Nacional para las Personas Sin Hogar, 21 ciudades en EE.UU. han limitado el acto de compartir comida, mientras que 10 ciudades más están en proceso de criminalizarlo.