Su cabaña acristalada está situada en las montañas de Virginia Occidental, EE.UU., en un lugar con "paisajes espectaculares". Es el mismo lugar donde la pareja soñó en su primera cita romántica con construir un hogar propio para ver las puestas de sol.
Los propios Nick y Lilah construyeron la casa sin ninguna ayuda. Las ventanas que usaron para la cabaña las encontraron en garajes, trasteros y entre la basura. Poco a poco la casa ha ido adquiriendo las condiciones necesarias para poder vivir en ella.
La pareja ha gastado tan solo 500 dólares en la construcción de la casa de sus sueños.