El multimillonario "solo quería hacer cosas", dijo en una reciente entrevista concedida al canal de televisión estadounidense. Todo cambió cuando la revista 'Forbes' lo declaró el hombre más rico de China después de la salida a bolsa de su empresa, la minorista en línea Alibaba, el pasado septiembre.
Desde entonces "vive bajo una gran presión debido a las expectativas que la gente tiene en que suban las acciones". Ahora no solo le preocupa el precio de las acciones y pensar en el futuro de sus negocios, sino que la gente lo mira diferente por la calle, lo tratan mejor a causa de su riqueza y no por ser como es.
"Estoy contento con los resultados", admitió Jack Ma. "Pero, francamente hablando, creo que cuando la gente piensa demasiado bien de ti tienes la responsabilidad de calmarte y ser tú mismo".
En estas condiciones el empresario se ve obligado a buscar cómo utilizar su enorme riqueza para retribuir a la sociedad. Al mismo tiempo quiere ser él mismo y que la gente lo vea como "un tipo que se divierte siendo quien es".